martes, 17 de mayo de 2011

Un día pasa, pasa que estas de pie en algún lado y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que están a tu alrededor. No quieres ser el puto pringao al que le has reventado la cara, ni tampoco tu padre, ni tu hermano, ni nadie de tu puta familia.
No quieres ser la señora jueza, ni siquiera quieres ser tu, solo quieres salir corriendo.

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