domingo, 8 de mayo de 2016

A veces hay que arriesgar para ganar. A mi no me gusta arriesgar, me gusta saber que es lo que va a pasar, me gusta tener las cosas planificadas, porque para mi, el arriesgar es sinónimo de salir herido. Supongo que esto no es bueno. No me gusta que me presionen. Muchas veces no queremos hacer daño a las personas y no decimos las cosas claras por miedo, y al miedo hay que enfrentarlo y ganarle, porque si vives con miedo, no vives. 
Hay que saber disfrutar de las cosas buenas de la vida: de los amigos, de la familia, o de un simple día soleado. Los placeres están en las pequeñas cosas, y hay que saber verlos. 

lunes, 14 de marzo de 2016

La magia existe. No la magia que sale en las películas, no, me refiero a la magia que existe entre dos personas. Y yo puedo decir que la conocí. Se esfumo rápido, pero la sensación que dejo fue increíble. Es triste que dure tan poco y que no podamos hacer nada para retenerla, porque a mi parecer, no todo el mundo tiene el placer de conocerla, y la verdad, todo el mundo debería tener el placer de poder experimentarla. 
Saber que no vas a volver a ver a esa persona es triste. Que se encuentre muy lejos de aquí, pudiendo estar a tu lado ahora mismo. Pero hay algo que yo debo cambiar para que la próxima vez que me encuentre con ese tipo de magia sea eterna: dejar de ser una borde repelente. 
PD: A ojalá nos volviéramos a ver y fuese como la primera noche, ojalá.  ¿Soñar es gratis no?

domingo, 6 de marzo de 2016

¿Cómo se puede ser tan tonta? Solo a mí se me puede robar dos veces el móvil. Solo pido encontrarlo, ahí hay demasiadas cosas con valor que quiero recuperar. Solo pido que parezca por favor, y que acabe este sufrimiento, porque esto provoca demasiados problemas en casa. Necesito apoyo, aunque me lo tome a cachondeo estoy rota por dentro. Sé que solo es un objeto material, pero es algo que a mis padres les cuesta mucho darme y que no merecen tener una hija así de tonta.

domingo, 28 de febrero de 2016

Lo he conocido.

LLa noche no prometia. Cuando ya iba contando los minutos para acostarme apareció. Apareció él, con su tupe y su aire chulesco. Había algo en él que me llamo la atención, quizás fue que iba a su rollo, que ni siquiera se fijo en mi prima y sus amigas. Nunca pensé que me viera aún teniendome delante de él, hasta que de repente parece que me vio, como por arte de magia. Quizás noto que no encajaba mucho en esa situación y quiso que estuviera comoda. La cuestión es que desde el momento en el que me sonrío lo supe, supe que era él. 
Mirarme y reirse, picarnos, reírnos juntos. Lo supe, supe que él encajaba perfectamente conmigo. 
Me conto que estudiaba Derecho, y que cuando acabase se iba a dedicar a viajar y fue lo que termino de confirmar mis pensamientos, él era ideal. Pero entonces dijo que estudiaba en Córdoba, y algo en mi se removió y fue como un pequeño pellizco para volver a la realidad, todo no podía ser tan bonito. 
Nos fuimos, riéndonos y nos despedimos, esperaba algo más, pero no. Me pareció bien porque eso también me demostró que no era como todos. 
Cuando nos marchamos, cada uno por su camino, me di la vuelta para verlo una ultima vez y admirarlo. 
Aunque nunca se lo diga, se que podríamos haber hecho cosas muy grandes, porque lo sentí, lo sentí al verlo. Algo en su mirada me engancho. 
Desearte buen viaje de vuelta A, espero que nos volvamos a ver...

viernes, 8 de enero de 2016

A veces nos vemos solos rodeados de gente.

Las navidades son bonitas. A todo el mundo le gusta la Navidad. Es una época de reencuentros, de pasar tiempo con nuestros amigos y familiares queridos. Comida, regalos, siestas, fiesta... Una época que a todo el mundo le gusta. 
Yo tengo que agradecer que tengo a mi familia cerca y que están conmigo, y que los quiero a morir. A diferencia de muchos amigos, porque la mayoría de veces me veo sola, sin nadie en quien apoyarme. Si es verdad que me como mucho la cabeza, pero de tanto que le doy vueltas a las cosas acabo sacándole   sentido a las cosas. Y no le saco sentido a que he hecho mal para sentirme sola, vale que no soy cariñosa, vale que soy un poco repelente, pero sé que demuestro que quiero a la gente y de verdad que no entiendo cómo he llegado a esta situación. 
Solo decir que disfrutéis de la Navidad, y de vuestros seres queridos miestras estén, porque un día se irán y no volverá.