domingo, 28 de febrero de 2016

Lo he conocido.

LLa noche no prometia. Cuando ya iba contando los minutos para acostarme apareció. Apareció él, con su tupe y su aire chulesco. Había algo en él que me llamo la atención, quizás fue que iba a su rollo, que ni siquiera se fijo en mi prima y sus amigas. Nunca pensé que me viera aún teniendome delante de él, hasta que de repente parece que me vio, como por arte de magia. Quizás noto que no encajaba mucho en esa situación y quiso que estuviera comoda. La cuestión es que desde el momento en el que me sonrío lo supe, supe que era él. 
Mirarme y reirse, picarnos, reírnos juntos. Lo supe, supe que él encajaba perfectamente conmigo. 
Me conto que estudiaba Derecho, y que cuando acabase se iba a dedicar a viajar y fue lo que termino de confirmar mis pensamientos, él era ideal. Pero entonces dijo que estudiaba en Córdoba, y algo en mi se removió y fue como un pequeño pellizco para volver a la realidad, todo no podía ser tan bonito. 
Nos fuimos, riéndonos y nos despedimos, esperaba algo más, pero no. Me pareció bien porque eso también me demostró que no era como todos. 
Cuando nos marchamos, cada uno por su camino, me di la vuelta para verlo una ultima vez y admirarlo. 
Aunque nunca se lo diga, se que podríamos haber hecho cosas muy grandes, porque lo sentí, lo sentí al verlo. Algo en su mirada me engancho. 
Desearte buen viaje de vuelta A, espero que nos volvamos a ver...

No hay comentarios:

Publicar un comentario